
El lunes salió publicada en
El Mercurio una noticia que señalaba que el por todos conocido:
Arnold Schwarzenegger (
en wikipedia), otrora rudo actor hollywoodense y hoy
republicanísimo gobernador de California, en su perverso afán por ser reelecto explota un nacionalismo enfermizo llamando a comprar sólo productos hechos y cultivados en California despotricando vorazmente contra los productos chilenos y de otros países, habiendo sacado a colación, incluso, el añejo, aunque bullado, caso de las uvas envenenadas con cianuro.
"En sendos anuncios de televisión y medios impresos, Schwarzenegger pide a los electores favorecer frutas y verduras cultivadas en California y estados vecinos, y a no comprar las provenientes de Chile" dice textual El Mercurio (
ver nota). Por su parte,
La Segunda tituló:
"Schwarzenegger lanza campaña contra la fruta chilena en EE.UU." y señaló que "incluso ha increpado a importantes importadores de frutas chilenas, diciéndoles que el incidente de la uva chilena contaminada con cianuro aún está presente en la memoria". Todo esto partir de un artículo de
El Mercurio de Valparaíso (
ver nota) donde se describe la participación del Gobernador en la campaña
California Grown. Los artículos -que usan las mismas fuentes y son prácticamente iguales, obvio si son las misma cuestión- citan a dos chilenos radicados en Estados Unidos que acusan un "boicot" de Schwarzenegger contra el agro chileno.
Como es lógico
la noticia alarmó en Chile a los empresarios y autoridades del sector agrícola exportador. California representa el 13% del producto nacional de EE.UU. y, de ser una nación independiente, se posicionaría como la 8ª economía del mundo, siendo el sector agrícola por lejos la mayor fuente de riqueza del Estado.
Cuando cachamos la noticia -todo esto trabajando con el
Beto Precht- nos pusimos a revisar la prensa estadounidense. En en
Los Ángeles Times, nada. En el
New York Times, tampoco. En
The Washington Post, no. ¡Ni en
El Nuevo Herald! Sólo en El Mercurio, El Mercurio de Valparaíso y en La Segunda. Olía raro...
Ayer el
Ministerio de Agricultura y
Prochile publicaron un texto en el que señalan que lo publicado por El Mercurio es falso:
"Ratificamos que no existe una mención contra la fruta chilena, ni la de ningún otro país", señala el comunicado. Decidimos aprovechar las bondades del
Skype, o sea, la gratuidad en cualquier llamada a los Estados Unidos, e ir directamente a la primera fuente. Terminé conversando finalmente con
Francisco Castillo, Secretario de Prensa Adjunto de la Oficina del Gobernador Schwarzenegger, quien desde Los Ángeles recalcó que
"no existe ningún comercial de televisión con esos dichos".
"Son reportajes alarmantes -dijo el vocero-
erróneos e irresponsables. California tiene una excelente relación con Chile, especialmente en lo que es el comercio. [...] Es irresponsable que reporteros publiquen eso sin llamar a esta oficina".
¿Qué onda? ¿El Mercurio miente? La respuesta es sí. No puedo adentrarme en elucubraciones acerca de las intensiones, si es un gran complot y montaje políticos ni en un acaballado carrerón por tener la papita periodísticas que vacíe los quioscos y sature servidores, pero evidentemente hubo una irresponsabilidad en el manejo de la información que recogieron,
un atarantamiento que le costó al medio de prensa más importante del país desmentirse hoy miércoles (
ver nota).
En la nota que escribimos para
El Rancahuaso, nos preocupamos de revisar de dónde salió esta paranoia mediática. Hace años ya que el Estado de California intenta potenciar el consumo de productos cultivados localmente.
California Grown es el rótulo de la campaña de la cual el Gobernador es rostro y protagonista:
"Somos inherentemente californianos. Éste es el por qué fue creada la campaña California Grown: para enfatizar nuestros lazos con la tierra y nuestros vecinos; para restaurar el orgullo ante los productos cultivados en nuestra tierras y con nuestro trabajo; y para ayudar nuestra economía y nuestra estilo de vida californiano".

Ésta es la bienvenida al sitio web oficial
californiagrown.org, hogar del movimiento procaliforniano del que se colgó la prensa chilena para anunciar que Schwarzenegger habíallamado explícitamente a no comprar productos chilenos.
Ante esto, Francisco Castillo me explicó que Schwarzenegger sí participa en dicha campaña y llama a preferir los productos locales defendiendo el derecho del Estado a promover sus productos y el deber del Gobernador de liderar California. Castillo aclaró, eso sí, que
California Grown "no tiene nada que ver con la campaña para reelegirse; sí hay una campaña para promover los productos de California".
Por otro lado, se hace ridículo cómo se crea la ficción de que los productos chilenos y los de otros países de la región compiten con los productos agrícolas californianos. Si la Reforma Educacional no lo modificó, yo tengo entendido que mientras en el hemisferio sur es verano, en el norte es invierno y que frutas y verduras se producen según las estaciones de años; ¿no significa esto que la época en que Chile y California producen manzanas son distintas? El Ministerio de Agricultura chileno lo deja claro en su comunicado de prensa, aclarando que
los mercados son complementarios, no competitivos.
Yo entiendo que Arnold Schwarzenegger es republicano. Entiendo también que es uno de los políticos más fieles a George W. Bush. Entiendo que ideológicamente es muy gringo (consideremos además que Governator es estadounidense por opción) y que es parte de las políticas neoconservadoras exacerbar el orgullo nacional y estatal. Y me hago cargo de que no me gustan los republicanos ni el espíritu nacionalista estadounidense. Pero no hay que ser huevón tampoco para darse cuenta que EE.UU. es fundamental para la economía chilena, que millones de dólares entran a Chile por las paltas, manzanas, duraznos, kiwis y tomates que se venden a los gringos y que muchos puestos de trabajo en Chile son agrícolas.
Por lo tanto, que lo que se diga o se deje de decir en un medio de prensa tan poderoso como es El Mercurio y sus filiales vespertinas y regionales no es trivial.
Si la opinión pública supiese quién es Cristián Zegers ya estaría pidiéndosele cuentas públicas como se le exige a cualquier ministro, subsercretario o parlamentario que se manda un condoro comunicacional. Acordémonos del "Pregúntenle a las vacas".