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viernes, diciembre 15, 2006

¡Jallalla!

Fueron dos años consecutivos los que me llevaron al norte, a Huara, a trabajar -a descubrir, en realidad- la maravillosa desolación del desierto tarapaqueño y, especialmente, la pobreza de la zona ennegritas por el terremoto de junio de 2005.

Ayer nos llegó una invitación para asistir al estreno del documental "Jallalla" dirigido por María Elena Wood que relataría los procesos de reconstrucción de las iglesias de Parca e Iquiuca, ubicados en la quebrada de Mamiña, Pozo Almonte; templos que quedaron en ruinas -como todos de los de la zona- tras el terremoto.

Al llegar al salón Bicentenario de la I. Municipalidad de Vitacura, poco tenía que ver el glamour del evento -para qué les cuento del cóctel que siguió a la muestra- con lo que yo había visto en el norte. Ejecutivos de la minera Cerro Colorado, personeros del Gobierno y la Iglesia y miembros de los equipos de reconstrucción y de rodaje del documental conformaban el paisaje. Nos rondaban preguntas: ¿Qué tiene que ver Vitacura con esta cuestión? ¿Por qué no se hizo esto en Iquique?

Al comenzar las palabras, la meastro de ceremonias -muy ceremoniosamente- agradeció a la Municipalidad por permitirles realizar este evento en sus dependencias, explicó que el verdadero estreno de la cinta había sido ya en Iquique el sábado pasado y dio palabras.

Kevin O'Kane -gerente general de la Minera Cerro Colorado una empresa BHB Billiton- rescató el trabajo en conjunto entre los expertos arquitectos y restauradores en conjunto con los vecinos, señalando que aquello fue mucho más que arquitectura, fue la oportunidad de conocer la cultura y el trabajo de sus vecinos.

Asimismo, luego se tomaron la testera don Fermín Mamani y doña Josefa Moruna, los presidentes de las juntas de vecinos de Iquiuca y Parca quienes emocionados hasta las lágrimas hablaron de vecinos -refiriéndose a Cerro Colorado-, de buenos vecinos que los ayudaron a cumplir un sueño.

Las palabras de la Ministra de Cultura, Paulina Urrutia, rescató la mancomunidad con que se gestó este proyecto patrimonial. "Así se hace cultura en Chile" señaló la ministra resaltando la estrategia nacional de preocuparse por el patrimonio cultural, tanginble e intanginble, buscando apoyos mutuos entre la empresa privada, el Estado y la sociedad civil.

Finalmente, la directora del documental, María Elena Wood, anticipó que la que veríamos es una historia de personas, gente que "vive enraizada con su pasado, que valora a sus abuelos, que trata con amor lo que da cuenta de Dios y de sus abuelos". Wood señaló que el trabajo en el norte fue un descubrimiento, y se preguntó (junto con la ministra que sacó la voz entre el auditorio): "¿Cómo estamos celebrando el bicentenario, cuando tenemos más de tres mil años de historia?".

El documental dio cuenta más del proceso humano de reconstrucción que de los procesos de restauración propiamente tal, de las discusiones entre el arquitecto y los pobladores que no querían cambiar la muralla del templo, porque ésa era la muralla que construyeron sus abuelos; del rescate del plano a partir de los relatos, ya que no había imágenes de cómo era la Iglesia originalmente; de las discusiones acerca de las campanas -fechada una en 1721- y de quién debía, y quién no, tocarlas; de cómo las culturas católica y aymara se funden para bendecir el templo...

Finalmente, del cóctel no les cuento para no sacarles pica.

El documental será trasmitido por Canal 13, en el marco de un programa especial, el próximo sábado 23 de diciembre.